La abadía de Mortemer
La abadía
de Mortemer está considerada como uno de los lugares más misteriosos de
Francia ya que infinidad de testigos afirman que ese lugar está habitado
por fantasmas…
El primero
de ellos es la Dama Blanca, una joven mujer que fuera encerrada por
su padre en el castillo y que ahora suele vérsela caminar durante las
noches de luna llena,especialmente alrededor del estanque del lugar. Otros
testigos afirman que la han visto flotar varios metros por sobre el
suelo y la leyenda afirma quienes la ven vestida de negro perecerán
en el término de un año, en tanto que si está vestida de blanco, tendrán una
buena nueva como un casamiento o un nacimiento.
Pero no es
el único fantasma, ya que se afirma que los espíritus de cuatro monjas
asesinadas durante la revolución francesa vagan por el sitio donde fueron
ultimadas y ultrajadas, en el trayecto que va desde el palomar hasta la bodega
La abadía
estuvo habitada hasta 1965 cuando su último inquilino huyó
despavorido tras pasar varias noches en vela entre las 23 horas y las 5
horas, debido a los constantes ruidos de cadenas, puertas cerrándose
solas, vidrios rompiéndose, etc. Desde ese entonces nadie ha vuelto a
pernoctar en tan tétrico sitio.
Terror
en Waverly Hills
El
sanatorio de Waverly Hills era una clínica para los enfermos de
tuberculosis, que luego fue reconvertido en un asilo de
ancianos y finalmente fue cerrado en 1961. A partir de allí comenzaron a
suceder una serie de eventos inexplicables como luces misteriosas, sombras
tenebrosas y cuchicheos en salones vacíos.
El
fantasma de un hombre vestido de blanco suele aparecer en la cafetería o en
los pasillos, afirmando la leyenda que se trata de un ex empleado del hospital
que contrajo la penosa enfermedad y murió allí mismo. También suele
verse el fantasma de una mujer que recorre las habitaciones con piernas y
manos ensangrentadas reclamando ayuda pero luego desaparece sin dejar
rastro.
Varios
testigos aseguraron haber escuchado un coro de niños proveniente de
los techos, justamente el lugar donde eran dejados para intentar curar su
enfermedad con los rayos solares. De todos modos el cuarto piso es el más
terrorífico de todos ya que allí las puertas se abren solas, gritos de
dolor y espectros que aparecen de la nada, etc. conforman un cóctel explosivo.
En ese
lugar un guardia de seguridad manifestó haber visto una cabeza flotar en
medio de la oscuridad, destacando que ese lugar era el destinado para los
enfermos terminales, que muchas veces solían morir allí…
El camino fantasma
Un
conductor regresaba a su casa del trabajo por el camino habitual que recorría varias veces por
día, con la precaución de ir a baja velocidad debido a una intensa
niebla que le impedía ver más allá de los 5 metros. Jamás había visto
una niebla tan densa e iba pensando en ello, cuando de repente tuvo que frenar
bruscamente ya que observó con sorpresa un cruce de camino que nunca antes
había visto…
Como
conocía el camino casi como la palma de su mano, hizo caso omiso al
cruce y continúo su camino, obviamente muy extrañado por el hecho
vivido. Al día siguiente volvió a pasar por el mismo lugar y vio con sorpresa
(y con terror) que no había ningún camino allí, sino que había un
terraplén de unos cuatro metros de altura, que en el caso de haber seguido
el camino “fantasma” le hubiera ocasionado la muerte.
Cuando
contó a sus amigos la historia, todos rieron salvo uno que mencionó que cerca
de diez personas ya habían fallecido en circunstancias similares,
es decir la aparición de una misteriosa niebla y un fantasmal camino
que sólo conduce hacia la muerte…
Cabe
señalar que no es el único caso de carreteras o caminos fantasmas que han sido
reportados en varios sitios del mundo.
Los fantasmas del rio
Una joven
pareja decide pasar unas vacaciones en un pequeño pueblo para relajarse de
la rutina diaria. El pueblito está ubicado a unos 100 metros de un pequeño pero
caudaloso río que, por ser invierno, no era recorrido por mucha gente.
La pareja
decide dar un paseo por la orilla del curso de agua cuando de repente ven
el cuerpo de un niño flotando en medio del río. Con desesperación intentan
alcanzar al niño pero la figura desapareció sin dejar rastro por lo
que se tranquilizaron pensando que en realidad se trataba de un tronco o algún
otro elemento parecido que les había jugado una mala pasada.
Al día
siguiente volvieron a realizar el mismo recorrido y observaron con terror
como dos niños pedían ayuda en forma desesperada en el mismo lugar donde
vieron al niño el día anterior pero bruscamente volvieron a desaparecer.
Aterrados comentaron la situación a la gente del hotel donde se alojaban,
quienes no se sorprendieron con la historia ya que era habitual que se
vieran esos niños.
Se trataba
de una vieja historia cuando en un día de excursión, un grupo de niños se
habían ahogado en el río, justo en el lugar donde habían visto las espectrales
apariciones…
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